Por qué tumbarse al explotar una bomba

Es mítico de las películas de guerra escuchar los gritos de ¡cuerpo a tierra! cuando les lanzan una granada o una bomba va a explotar cerca.

“Lanzarse a tierra” te da mayores probabilidades de sobrevivir haciendo que el impacto de la explosión sobre tu cuerpo sea menor.

¿Pero, por qué?

Debemos definir primero qué es aquello que puede matarnos. 

Para empezar, la metralla. La metralla son los restos—las esquirlas—, del material que conforma la bomba (algunas tienen metralla dentro para ser más letales), y se clavan en el cuerpo como balas. También puede saltar tierra y restos que haya por el suelo.

Sin embargo, el principal peligro es la onda expansiva creada tras explotar la bomba. La explosión crea una zona de altísima presión alrededor suya. La energía de la explosión se transfiere al aire del alrededor. Y un aire “muy energético” suele tener una presión alta, una temperatura alta, o ambas, que es lo más común, ya que la presión y la temperatura están íntimamente relacionadas. 

En definitiva: aparecen ondas de presión muy energéticas capaces de matar cualquier cosa.

Y por último, como ya hemos mencionado, la ignición de la explosión acompañada de una presión alta, crea una zona de temperaturas muy elevadas.

Visto esto, entendamos por qué tirarse al suelo es la mejor opción.

  1. Superficie:

Cuanto más expuesto estás, más cantidad de presión se ejercerá sobre ti. Además, las probabilidades de recibir metralla aumentan.

  1. Dispersión de la energía:

Imaginad que alguien os aplica una fuerza cualquiera « en el brazo con una zapatilla. Imaginaos ahora que os aplica esa misma fuerza «X» pero con una aguja. Bien, la fuerza es la misma, pero la presión no. Con la aguja sangraréis. Eso es porque la presión depende de la cantidad de superficie en la que se ejerce. Cuanto menor es el área mayor la presión. La fuerza se concentra en menos espacio. No se reparte.

Otro ejemplo es el del globo: si le das un golpe con la mano a un globo no explota, pero si lo haces con una aguja desde luego que sí.

(La misma fuerza repartida de manera diferente)

Entonces: cuando nos tumbamos sobre el suelo y una bomba explota, la fuerza que sufrirá nuestro cuerpo se repartirá más que si nuestro único contacto fuera con los pies al estar levantados.

Tumbados donamos más energía

Y peor aún sería que la explosión te pillara corriendo, casi en el aire. Saldrías volando y no “donarías” nada de energía al suelo.

 

Esto es clave: 

El tipo de suelo puede influir en el daño.

Hemos quedado en que la fuerza y la energía pueden repartirse y que cuando te tiras al suelo “donas” parte de la explosión recibida al suelo. Ahora bien, puedes ser tú el donante, o puede serlo el suelo. En realidad casi siempre lo serás tú, pero la cantidad de energía que podrás donar dependerá de las características de ese suelo. Lo ideal es que el suelo absorba mucha energía (detalles en el apartado EXTRA).

La playa, por ejemplo, es un mal lugar para recibir una granada. Alguna vez os habrá pasado que cuando algo cae cerca de vosotros en la arena, o alguien da un pisotón, sientes la vibración. Si nunca os ha ocurrido, cuando vayáis a la playa, os invito a dar un golpe en la arena y experimentarlo. 

En este caso parte de la energía del golpe se está transfiriendo hacia nosotros. No disipa bien la fuerza. 

Si en cambio ese golpe lo dais sobre hormigón, apenas lo sentiréis. Disipa bien la fuerza.

Buenas y malas ideas si explota una granada:

  • Los pies apuntando a la explosión: es una gran idea para proteger a la cabeza.
  • Cruzar las piernas: buena idea. Para proteger los genitales y reducir el área expuesta del cuerpo.
  • Correr: terrible idea por lo que hemos dicho antes.
  • Saltar en el aire: muy mala también por lo mismo.
  • Saltar al agua: buena y mala idea. Si ya estás en el agua es una buena idea. Si todavía no has saltado, una mala, ya que es posible que la bomba explote antes de haber llegado. Si el lanzador es experto, tardará unos 2-3 segundos en explotar. ¿Y si la bomba explota en el agua? → [Apartado EXTRA]
  • Taparse los oídos y abrir la boca: buena idea. Taparse los oídos protege al tímpano. Abrir la boca permite que el aire de nuestro cuerpo tenga una vía de escape (que se comprimirá como resultado de la presión) y ayudará a equilibrar la presión interna.

 

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EXTRA

Explosión en el agua:

Si la explosión explota en el agua y estás dentro, date por muerto. La onda de choque es más potente ya que el agua es prácticamente incompresible, más densa, y por tanto la conduce con más rapidez y distancia (de ahí que el sonido llegue más lejos en el agua que fuera de ella. Podéis comprobarlo en una piscina.) 

Composición del suelo:

¿Por qué un suelo más denso tiende a absorber mejor la energía?

Un suelo compacto, sin poros ni huecos entre granos, transmite y disipa mejor la energía. Cuando un suelo es denso, las partículas están más cerca las unas de las otras y eso facilita la transmisión de la energía. Hay más material presente para absorber la energía. Cuando a una partícula le llega un impulso, le será más fácil encontrar otras con las que chocar de nuevo y transmitirles la energía. Sin embargo, si le “cuesta” encontrar otras partículas, esa energía no podrá transmitirse de nuevo.

Buen vídeo de Mark Rober: https://youtu.be/W4DnuQOtA8E?si=LAofn82Kg27vlN9v

 

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Jorge Mayorga

Jorge Mayorga

Estudiante de Ingeniería